La frontera dominico-haitiana se ha convertido en un mercado de desesperación. Mientras el Estado habla de soberanía y seguridad, en el terreno operan redes que comercian con seres humanos. La migración irregular no se combate con muros ni con redadas, sino con transparencia, justicia y dignidad.
Como editor, denuncio este sistema de peajes clandestinos como una forma moderna de esclavitud.
En República Dominicana, el embarazo en adolescente, el matrimonio infantil y las relaciones sexuales con menores siguen siendo una realidad que muchos prefieren ignorar. Pero mientras se mira hacia otro lado, miles de niñas están siendo víctimas de abuso, abandono y violencia disfrazada de costumbre.
Cifras que gritan
Solo en el primer trimestre de 2025, más de 4,400 adolescentes entre 15 y 19 años quedaron embarazadas. Y aunque la ley prohíbe el matrimonio antes de los 18 años, todavía vemos niñas de 13 o 14 “unidas” con hombres adultos. ¿Cómo se llama eso? Abuso sexual infantil. Así de claro. Desde 2017, se han registrado más de 204,000 embarazos adolescentes en el país. ¿Y cuántos de esos casos han terminado en condenas? Muy pocos. La impunidad es parte del problema.
¿Por qué sigue pasando? ¨Porque la educación sexual sigue siendo un tabú. Porque el acceso a anticonceptivos es limitado. Porque la pobreza empuja a muchas familias a entregar a sus hijas. Porque hay adultos que se aprovechan y nadie los detiene.¨
¿Y las consecuencias? Una niña embarazada no solo pone en riesgo su salud. También abandona la escuela, pierde oportunidades, y queda atrapada en un ciclo de pobreza. Muchas veces, el padre del bebé es un hombre mucho mayor. ¿Dónde está el Estado? ¿Dónde están las campañas? ¿Dónde está la justicia?
Basta ya No podemos seguir normalizando que una niña se convierta en madre antes de terminar la primaria. No podemos seguir diciendo “eso pasa en los campos” como si fuera aceptable. Esto pasa en barrios, en pueblos, en ciudades. Y pasa todos los días. La infancia no se negocia. Si no protegemos a nuestras niñas hoy, mañana será demasiado tarde.
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